En proyecto fotográfico “Needles”, hojas secas se convierten en figuras simbólicas capturadas en imágenes.

En 1914, Marcel Duchamp elevó un simple estante de secado a objeto de arte conceptual llamado “Portabotellas.”

Un gancho o un saca‑corchos se vuelven personajes pintados, cobrando personalidad y humor visual.

El artista cubre muros y rincones cotidianos con post‑it para dar vida y color a espacios grises.

Bas van Wieringen distorsiona enchufes y lápices, creando obras cargadas de humor y reflexión.

Ellen Hodakova crea prendas inesperadas, como faldas de neumáticos, rompiendo esquemas de la moda tradicional.

El grupo danés reutiliza residuos animales para crear herramientas cotidianas útiles y artísticas.

En Valencia, objetos cotidianos cobran formas híbridas y revelan su potencial creativo en exposición “Cosas que hacen CLAC.”

Cristina Velasco Mora lleva el simple papel a piezas artísticas complejas, dándoles vida y valor estético.

En Logroño, una instalación temporal transforma un banco tradicional en un asiento lúdico y funcional en la calle.